Es recomendable limpiar el terrario durante el día cuando se reduce la actividad de los insectos.
Sin embargo, los más pequeños son particularmente entusiastas con la limpieza.
Cuando el terrario está bien ventilado, no deben escapar olores desagradables.
Si usa papel en el fondo del terrario, asegúrese de cambiarlo cuando esté roto, húmedo o demasiado sucio.
Si hay hembras ponedoras en el terrario, es recomendable recoger los huevos para incubarlos en otro tarro.
El terrario solo debe lavarse cuando se vea sucio.
A menudo basta con lavar el terrario con jabón líquido normal para evitar cargas químicas pesadas.
También se pueden utilizar detergentes naturales.
Lo más importante es la eliminación mecánica de la suciedad mediante el cepillado de las superficies del terrario.
Las ramas presentes en el terrario no deben lavarse con detergente, ya que absorben fácilmente los líquidos.
Si las ramas están sucias, el agua es suficiente para enjuagar.
El agua de la planta generalmente se reemplaza durante la limpieza. Sus contenedores deben lavarse con cepillo o reemplazarse varias veces al año.
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